UD.SAN ANDRES Y SAUCES 2 CD.MENSAJERO 1
Se prometía una mañana de fútbol muy interesante en el Municipal de Llano Clara, ya que ambos equipos están ofreciendo buenas cosas en esta Tercera División. En la primera jornada, Néstor adelantó al San Andrés y Sauces, llevando el delirio a la afición norteña, pero el gomero Diego consiguió la igualada para este Mensajero, que establecía partido nuevo. Este resultado se mantenía al descanso, con todo por decidir.
En la segunda mitad, el delantero Pacha ponía por delante al cuadro rojo del norte. En esta segunda mitad, el desarrollo se vió marcado por unos graves incidentes en las gradas, en los que se vieron envueltos principalmente algún aficionado local y el jugador del Mensajero Romario, que estaba fuera de la convocatoria como bien se sabe tras su lesión ante el Lanzarote. Como quiera que la pelea hizo que se invadiera el terreno de juego, la interrupción estaba cantada.
El colegiado de la contienda paró el partido hasta que definitivamente llegaron las fuerzas de órden público al recinto. Finalmente, el duelo se reanudó tras una larga interrupción. A partir de ahí, el Mensajero se quedó con diez en una acción irresponsable de Orlando, que agredió a Néstor. El partido enloqueció y Marco Machín evitó el tercero con acciones realmente acertadas. A pesar de la inferioridad, el Mensajero no bajó los brazos y fue a por el empate. Incluso, Jorge tuvo que intervenir para evitar el 2-2.
Tras una prolongación, marcada por el “parón” tras los incidentes en las gradas, finalizó este partido de rivalidad, que acabó la triste sensación que todavía hay quién acude al fútbol con intenciones diferentes a las de disfrutar de un espectáculo.
En la segunda mitad, el delantero Pacha ponía por delante al cuadro rojo del norte. En esta segunda mitad, el desarrollo se vió marcado por unos graves incidentes en las gradas, en los que se vieron envueltos principalmente algún aficionado local y el jugador del Mensajero Romario, que estaba fuera de la convocatoria como bien se sabe tras su lesión ante el Lanzarote. Como quiera que la pelea hizo que se invadiera el terreno de juego, la interrupción estaba cantada.
El colegiado de la contienda paró el partido hasta que definitivamente llegaron las fuerzas de órden público al recinto. Finalmente, el duelo se reanudó tras una larga interrupción. A partir de ahí, el Mensajero se quedó con diez en una acción irresponsable de Orlando, que agredió a Néstor. El partido enloqueció y Marco Machín evitó el tercero con acciones realmente acertadas. A pesar de la inferioridad, el Mensajero no bajó los brazos y fue a por el empate. Incluso, Jorge tuvo que intervenir para evitar el 2-2.
Tras una prolongación, marcada por el “parón” tras los incidentes en las gradas, finalizó este partido de rivalidad, que acabó la triste sensación que todavía hay quién acude al fútbol con intenciones diferentes a las de disfrutar de un espectáculo.
